A LA VELOCIDAD DE LA LUZ
Investigadores Israelíes en Intel han logrado desarrollar un chip electro-óptico que permitirá a los ordenadores y las telecomunicaciones, operar a la velocidad de la luz, unas 10 veces la velocidad actual.
El mayor fabricante de chips del mundo, Intel, lleva operando en Israel desde 1974, y tiene 5.200 empleados en sus cuatro centros principales: Jerusalén, Haifa, Kiryat Gat y Petah Tikva.
El desarrollo está basado en placas de silicio capaces de convertir señales electrónicas en señales ópticas dentro del chip. Tienen el potencial de ser producidos masivamente al mismo costo que chips electrónicos estándar. Actualmente, el costo de fabricación de un chip que no esté hecho de silicio alcanza los centenares e incluso miles de dólares.
La capacidad de construir un modulador fotónico (fibra óptica) rápido de silicio, podría llevar a conexiones ópticas muy baratas, de elevado ancho de banda entre PCs, servidores y a otros dispositivos electrónicos.
"Hoy, el procesador rápido opera a velocidades de tres gigahertz, pero su entorno aún funciona a velocidades de centenares de megaciclos y, por lo tanto, no logran explotar su rendimiento", declaró Amir Elstein, co-CEO de Intel Israel y director del centro de Intel de Jerusalén. "Cuando el chip, el procesador y los puertos del ordenador trabajen a la misma velocidad, que será cerca de 10 gigahertz, la capacidad del ordenador será totalmente diferente", agregó.
“La mayoría de la información será transferida vía una sola abertura óptica de un puerto óptico", explicó Elstein.
"Los investigadores dividieron un haz de luz en dos rayos separados al pasar a través del silicio, y después utilizaron un dispositivo novel similar a un transistor para introducir una descarga eléctrica en un rayo, induciendo un 'desplazamiento de fase'. Cuando los dos haces de luz se re-combinaron, el desplazamiento de fase inducido entre los dos hace que la luz salga del chip encendiendo y apagándose a intervalos de sobre un gigahertz (un billón de bits de datos por segundo), 50 veces más rápido que lo producido previamente sobre silicio. Este patrón a intervalos de luz se puede traducir a los unos y ceros necesarios para transmitir datos".
Un solo vínculo fotónico puede llevar canales múltiples y simultáneos de datos a la misma velocidad usando diversos colores de luz, igual que emisoras de radio distintas pueden transmitirse a un mismo aparato de radio en un coche o cientos de canales a una televisión por cable. Además, los cables de fibra óptica son inmunes a interferencias electromagnéticas y de todo tipo, lo que hace que los cables tradicionales de alta velocidad de cobre sean difíciles de construir.
Elstein dijo que “no hay necesidad de construir fábricas nuevas; chips más rápidos pueden ser fabricados a un costo menor, con la misma infraestructura de producción utilizada en instalaciones existentes. Tomamos un enfoque físico teórico y, con la infraestructura existente, nos movimos hasta un nivel que era previamente imposible poner en práctica".
Investigadores Israelíes en Intel han logrado desarrollar un chip electro-óptico que permitirá a los ordenadores y las telecomunicaciones, operar a la velocidad de la luz, unas 10 veces la velocidad actual.
El mayor fabricante de chips del mundo, Intel, lleva operando en Israel desde 1974, y tiene 5.200 empleados en sus cuatro centros principales: Jerusalén, Haifa, Kiryat Gat y Petah Tikva.
El desarrollo está basado en placas de silicio capaces de convertir señales electrónicas en señales ópticas dentro del chip. Tienen el potencial de ser producidos masivamente al mismo costo que chips electrónicos estándar. Actualmente, el costo de fabricación de un chip que no esté hecho de silicio alcanza los centenares e incluso miles de dólares.
La capacidad de construir un modulador fotónico (fibra óptica) rápido de silicio, podría llevar a conexiones ópticas muy baratas, de elevado ancho de banda entre PCs, servidores y a otros dispositivos electrónicos.
"Hoy, el procesador rápido opera a velocidades de tres gigahertz, pero su entorno aún funciona a velocidades de centenares de megaciclos y, por lo tanto, no logran explotar su rendimiento", declaró Amir Elstein, co-CEO de Intel Israel y director del centro de Intel de Jerusalén. "Cuando el chip, el procesador y los puertos del ordenador trabajen a la misma velocidad, que será cerca de 10 gigahertz, la capacidad del ordenador será totalmente diferente", agregó.
“La mayoría de la información será transferida vía una sola abertura óptica de un puerto óptico", explicó Elstein.
"Los investigadores dividieron un haz de luz en dos rayos separados al pasar a través del silicio, y después utilizaron un dispositivo novel similar a un transistor para introducir una descarga eléctrica en un rayo, induciendo un 'desplazamiento de fase'. Cuando los dos haces de luz se re-combinaron, el desplazamiento de fase inducido entre los dos hace que la luz salga del chip encendiendo y apagándose a intervalos de sobre un gigahertz (un billón de bits de datos por segundo), 50 veces más rápido que lo producido previamente sobre silicio. Este patrón a intervalos de luz se puede traducir a los unos y ceros necesarios para transmitir datos".
Un solo vínculo fotónico puede llevar canales múltiples y simultáneos de datos a la misma velocidad usando diversos colores de luz, igual que emisoras de radio distintas pueden transmitirse a un mismo aparato de radio en un coche o cientos de canales a una televisión por cable. Además, los cables de fibra óptica son inmunes a interferencias electromagnéticas y de todo tipo, lo que hace que los cables tradicionales de alta velocidad de cobre sean difíciles de construir.
Elstein dijo que “no hay necesidad de construir fábricas nuevas; chips más rápidos pueden ser fabricados a un costo menor, con la misma infraestructura de producción utilizada en instalaciones existentes. Tomamos un enfoque físico teórico y, con la infraestructura existente, nos movimos hasta un nivel que era previamente imposible poner en práctica".