EL ÚLTIMO ROCK VERDE
Redes de energía solar flotantes, bien podría ser el último hit de los desarrollos verdes., en tanto no compita con otros usos de la superficie acuática.
Sus creadores, la empresa israelí Solaris Synergy, aseguran que han reducido los costos de producción de energía, además de prevenir la pérdida de agua.
No se trata de ponerle flotadores inflables a una plataforma o que los patos de una laguna corran el riesgo de electrocutarse; sin embargo, uno de los grandes problemas para el desarrollo de la energía solar, es el costo de la tierra donde instalar el campo de espejos que han de capturar la energía solar. El otro gran problema, es el costo de la del silicio, material utilizado en los espejos solares. Ambos problemas parecen resueltos con el sistema 'Solaris F- CPV' (Concentración fotovoltaica Solaris)
Plataforma flotante solar. Grafica: website de la empresa
Según el Director General Yossi Fisher, "cada módulo Lego enfrenta una película curvada que refleja el racimo de rayos solares en una delgada la línea. Dado que sólo el 5% de la superficie precisa cubrirse con silicio, Solaris utiliza relativamente poco material costoso.
Además, la producción de silicio genera emisiones contaminantes, cuanto menor es su utilización, menor es la huella de CO2 producida".
Solaris está diseñado para asentarse en el agua. Construido de plástico ligero y fibra de vidrio, la red de módulos conectados puede flotar en cualquier superficie, sea salada o dulce, e incluso, de aguas residuales.
La red se mueve lentamente, siguiendo el movimiento del sol durante todo el día. Un pequeño motor alimenta esta rotación, ya que el agua elimina la fricción. Un sofisticado algoritmo rastreador del sol, guiado a control remoto, también modera la dirección del movimiento y la velocidad del motor. Una antena envía todos los datos del regulador sobre una línea celular a un servidor central y alerta al equipo técnico sobre los problemas potenciales.
Las rejillas eléctricas de los módulos CPV-F, que generan cada uno 200 kilovatios, se pueden configurar para adaptarse a cualquier embalse, lago o estanque.
"Hay una enorme cantidad de aguas continentales en el mundo, y muchos cuerpos de agua confinada se encuentran en zonas con aislamiento solar excelente", cuenta Fisher.
La ventaja más notable del sistema flotante, es que utiliza el agua debajo de la red, para mantener el silicio a baja temperatura (30°C). Cuanto más fresco el silicio, mayor es la eficiencia para convertir la luz en energía.
"Tenemos el único silicio frío en el mundo", dice Fisher, "y estamos generando energía un 20% más eficiente debido a esto y extendiendo la vida útil del material".
Además de éstas, las innovaciones del nuevo diseño permiten:
Obtener cerca del máximo (>90%) de cobertura del campo solar con el consiguiente incremento de producción de electricidad para un área determinada
Fácil escalabilidad para plantas de energía de medianas a grandes.
Mecanismo simple para el seguimiento solar de los espejos.
Mejora de la estabilidad y protección contra vientos fuertes.
Prototipo desarrollado por Solaris Synergy. Foto: gentileza de la empresa
La empresa instalará un proyecto piloto en 2011 bajo los auspicios de Mekorot, la autoridad de agua de Israel. Una segunda instalación piloto está prevista en una reserva cerca de Marsella, en cooperación con la compañía eléctrica de Francia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario