En las últimas
semanas se ha anunciado la elaboración de dos mapas de singular importancia y
profundamente conectados entre sí: un mapa de microclimas, que permitiría a los
agricultores incrementar notablemente los rendimientos de los organismos
sembrados y un mapa del placer femenino, que permitiría algo más que
incrementar los rendimientos de los orgasmos.
Spinetta Jade, allá por los '80. "Mapa de tu amor". Mapas, mapas, mapas...
¿Qué es un mapa? Una representación gráfica y métrica de un lugar o
región que permite realizar mediciones. Como representación gráfica, debe ser
precisa, clara y sencilla.
Algo más: los valores y/o datos prioritarios del mapa, deben estar
destacados. Un mapa hidrográfico (de ríos, ¿vio?) lo más importante a destacar
son los ríos, no los sitios dónde acampar, por ejemplo. Pero claro, también
puede incluirse información secundaria: por ejemplo, lugares donde acampar a la
vera de los ríos.
Ahora bien, cuando hablamos de "lugares" y
"regiones" lo hacemos en el sentido más amplio de estos términos, es
por ello que nos referimos al "Mapa del genoma humano", "Mapa
del cerebro" (en aquellos que lo poseen), etc.
Mapa informatizado del genoma humano. Imagen: Perkin Elmer
Bien, en las últimas semanas se ha anunciado la elaboración de dos mapas
de singular importancia y profundamente conectados entre sí: un mapa de
microclimas, que permitiría a los agricultores incrementar notablemente los
rendimientos de los organismos sembrados y por otro lado, un mapa del placer
femenino que permitiría a tod@s incrementar notablemente los rendimientos de
los orgasmos por sembrar, sean agricultores o no.
Pero vamos por partes, como nos enseño Jack el Destripador que, ya se
sabe, era un médico cirujano, es decir, un hombre de ciencia.
Resulta que investigadores israelíes dirigidos por Itamar Lensky de la
Universidad Bar-Ilan y Uri Dayan de la Universidad Hebrea de Jerusalén, han
descubierto que el estudio de micro-climas podría ayudar a los agricultores en
todo el mundo a incrementar significativamente el rendimiento de sus cultivos. ¿Cómo sería el mambo?
En el caso de los agricultores israelíes, estos pronto tendrán acceso a
datos detallados extraídos de un satélite meteorológico, de donde podrán
obtener pistas sobre la siembra y el primer control de plagas.
Mapa de microclimas de la zona norte de
Israel. las fechas se corresponden a los periódos de eclosión de la plaga
conocida como 'Heliothis'. Nótese cómo en áreas muy próximas entre sí, la plaga
eclosiona con 20 días y más de diferencia. Imagen: Prof. Itamar Lensky.
Mapa de microclima que expresa la
temperatura en la supercie de la tierra (LST, siglas en inglés) medidas en
grados Celsius en un rango de 17 a 26 grados durante el verano. El color azul
expresa 17°C y el anaranjado oscuro, 26°C. Imagen: I.L.
Este tipo de información no se encuentra en los mapas meteorológicos hasta aquí conocidos. ¿Por qué? Porque los mapas meteorológicos, modernos como ellos solos, generalizan y ofrecen promedios de temperaturas en lugares que abarcan cientos de kilómetros, omitiendo los detalles y variables de las condiciones climáticas en cada área pequeña.
Mapa
meteorológico clásico de Israel que permite apreciar la diferencia de precisión
en la medición de temperaturas respecto de los mapas de
microclimas. Fuente: www.israelweather.co.il
Este equipo de investigadores, ofreció esta información a los
agricultores israelíes, utilizando datos recogidos por el satélite 'Terra' de
la NASA. Este satélite, de libre acceso al público –no hay que pagar, ¿se
entiende?- sobre los microclimas en todo el mundo, fue lanzado hace diez años
para realizar un seguimiento del cambio climático mundial.
Imagen captada por el satélite Terra sobre
un volcán en erupción y la lava que escupe, en color rojo intenso.
Foto:
NASA
Gracias al acceso a datos tan precisos, los agricultores que
participaron del experimento, pudieron optimizar el tiempo de siembra y
cosecha, predecir la cantidad de agua que podrían necesitar en los años subsiguientes
para regar los cultivos, identificar las áreas de un campo que puedan ser más
húmedas, más propensas a los vientos secos y calientes e, inclusive, evitar los daños ocasionados por
plagas, utilizando menos pesticidas.
Lensky y Dayan llaman a
estos microclimas “topoclimas”. Lensky lo explica en su
artículo publicado en el Boletín de la Sociedad Meteorológica de Estados Unidos.
Prof. Itamar Lensky Ph. D. en Ciencias
Atmosféricas de la Universidad de Bar Ilan, especialista en Sistemas de Información
geográfica y teleobservación por satélite. Foto: institucional universidad
Prof. Uri Dayan, especialista en Geografía
Sinóptica en Universidad Hebrea de Jerusalem.
Foto: UHJ
Afirma que contempló tres valles diferentes, donde existen cultivos de
maíz, todos a una corta distancia el uno del otro. "Cargué información a
mi computadora de toda la parte norte de Israel (Haifa) plantada con maíz en
marzo y luego esperé durante 120 días, y observé lo que se espera de altura del
cultivo, en cada punto, en distancias muy cortas entre sí."
"Sorprendentemente, incluso en granjas en la misma zona, las alturas de
los tallos fueron radicalmente diferentes. En un campo, los tallos fueron hasta
40 centímetros más altos que en una
parcela que había sido plantada al mismo tiempo".
Así, concluyó que los datos de los microclimas podrían ayudar a los
agricultores a saber dónde y cuándo es preciso sembrar para mejorar el
rendimiento.
"Una zona de tierras de cultivo puede ser sembrada antes y otra
después, dependiendo de las temperaturas en cada micro-región. Nada complicado,
se trata de información de fácil acceso y de vital importancia que permitiría
maximizar los rendimientos de los cultivos".
En el estudio, publicado por Bulletin of
the American Meteorological Society, los
investigadores describen sus observaciones acerca que "los insectos y
otros animales de sangre fría dependen de la temperatura ambiente para el
desarrollo, de modo que también determinadas condiciones los afectan,
permitiendo a los agricultores un mejor manejo de las plagas con la
consiguiente disminución de pesticidas", tema importante no solo para los
agricultores sino también para los consumidores.
"Una diferencia de semanas en la aparición de las plagas, puede modificar
la cosecha de una temporada. Si las plagas aparecen cuando el cultivo está
maduro para el consumo, el daño puede ser grave. Sin embargo, con mapas
inteligentes, es posible determinar cuando las plagas podrían dañar los
cultivos". Según el profesor Lensky, con esta tecnología, los agricultores
podrían colaborarse entre sí a nivel regional para ejercer un control eficaz y
natural de plagas, evitando, incluso, los agroquímicos (pesticidas).
En un futuro muy próximo, estos modelos microclima se podrían desarrollar
para que los agricultores de todo el mundo, dispongan en tiempo y oportunidad, de información detallada sobre
cada kilómetro cuadrado.
Para el próximo año, el equipo espera tener un mapa detallado de los
microclimas de Israel.
Veamos ahora qué pasa con este otro mapa. Casi todos los medios de
prensa, registraron así la información:
"Dibujaron el primer mapa del placer femenino
Expertos de la universidad estadounidense de Rutgers determinaron las
zonas que más estimulan el cerebro de la mujer
Los expertos encabezados por Barry Komisaruk realizaron su tarea
ayudados por un escáner cerebral, según la revista The Journal of Sexual
Medicine.
El estudio, llevado a cabo entre 11 mujeres, pudo
"fotografiar" por primera vez las zonas del cerebro que se activaban
durante la estimulación del clítoris, de la vagina y del cuello del útero. Y
ahí se comprobó que cada zona, activa una parte concreta del cerebro, y que por
lo tanto son fuentes directas del placer.
En total, en el proceso que conduce al orgasmo femenino intervienen
hasta 30 zonas distintas del cerebro y se despiertan áreas que tienen que ver
con el tacto, la memoria, el placer y el dolor.
También se ha comprobado la reacción del cerebro a la estimulación de
los pezones, y una de las conclusiones más sorprendentes es que esta
estimulación activa las mismas áreas cerebrales que intervienen en la
estimulación genital. Algo que explicaría por qué muchas mujeres logran
orgasmos cuando se les tocan los pechos.
Este descubrimiento podría ayudar a mejorar la respuesta sexual de las
mujeres que han sufrido una histerectomía (la extirpación del útero) y que
tienen problemas para alcanzar orgasmos, ya que sufren daños en las
terminaciones nerviosas de la vagina y el cuello del útero.
Para un estudio posterior quedará el análisis sobre por qué algunas
mujeres tienen orgasmos recurriendo únicamente al pensamiento, sin la necesidad
de algún tipo de estimulación física".
Esto es lo que recogieron TODOS los medios de prensa,
poco más o menos. Veamos ahora las palabras del Dr. Barry Komisaruk, quien dirigiera
el estudio.
Prof. Barry Komisaruk, de la Universidad
de Rurgers (EEUU). Severamente criticado por el experimento en sí:
"¿esta investigación es verdadera, o se
trata de la satisfacción de un fetiche inusual del señor Komisaruk?".
Foto: gentileza Prof. Komisaruk
Según el científico, para arribar al supuesto mapa del placer femenino, hubo pasos previos.
"Hemos identificado una nueva vía funcional que
transmite la actividad sensorial de la vagina y el cérvix directamente al
cerebro, evitando por completo la médula espinal. Esta vía sensorial es a
través del nervio vago, que produce las respuestas en el cerebro cuando existe
estimulación vaginal-cervical, incluso en mujeres que han sufrido lesión de la
médula espinal, a cualquier nivel. Estas mujeres también pueden tener todo tipo
de respuestas sexuales, incluyendo el orgasmo. La vía del nervio vago sugiere
un medio para la rehabilitación de la función sexual y otros, después de una
lesión de la médula espinal. Hemos publicado la primera evidencia de regiones
del cerebro implicadas en el orgasmo en las mujeres (Komisaruk et al, 2004) y
luego publicado una revisión exhaustiva de los aspectos neurológicos,
farmacológicos, hormonales y de salud del orgasmo en nuestro libro, "La
ciencia del orgasmo", por Komisaruk, Beyer Flores y Whipple, (2006)
publicado por la Johns Hopkins University Press (JHUP), ahora en su segunda
edición.
Suena un poco distinto respecto de lo publicado por la prensa comercial
que, en materia de ciencia y tecnología, suele ser sensacionalista sin
distinción alguna.
¿Qué dice en verdad el estudio científico? Que pareciera ser que la vía
de transmisión al cerebro, durante el goce y la excitación en la mujer, cuanto
menos, no se produce vía médula espinal. Pero hay más.
Sigamos atentamente lo publicado en The Journal of Sexual Medicine que
todos los medios citan pero ninguno se molestó en consultar.
El equipo de científicos explica su metodología, algo nada despreciable
para entender de qué va la cosa. Afirman, y la revisión de pares, es decir, de
otros científicos lo confirmaría, que, utilizando imágenes de resonancia
magnética funcional (fMRI, según siglas en 'inglish'), estudiaron las
respuestas sensoriales corticales del clítoris, vagina, cuello del útero, y la
auto-estimulación de los pezones (de las tetas, ¿vio?). Para los puntos de
referencia en el homúnculo, también realizaron estudios de estímulos en el dedo
pulgar y el dedo gordo del pie.
¿Los resultados? Bien, parece ser que la auto-estimulación del clítoris,
la vagina, cuello uterino, activa diferentes regiones sensoriales corticales,
todos agrupados en la corteza medial (lóbulo paracentral medial). O sea, es una
suerte de mapa de los "microclimas" que se producen en las chicas según
el estímulo que reciban.
Mapa del placer sexual femenino. En la
fila de arriba se observa la reacción cerebral por estímulo del clítoris. En la
de abajo, la reacción ante el estímulo de los pezones. Foto: Prof. Barry
Komisaruk.
Si a esta altura, Ud, hipócrita lector hermano mío, está entusiasmado
con eso de ser científico, vale aclarar que no fueron los científicos los que
estimularon a las chicas, sino ellas mismas. Todo muy ético, aunque es difícil
imaginarse a una chuchi llegando al orgasmo con un scanner en la cabeza.
Quizá –no lo sabemos- para las chicas no fue tan divertido, pero… todo sea en bien de la ciencia. Ahora bien, en cuanto a los pezones (¡qué palabra tan bella!, ¿no?) la autoestimulación activa la misma corteza sensorial que la estimulación vaginal en la región del mapa homuncular[1].
Momento del orgasmo. La foto es de Will Santillo (58), uno de los fotógrafos eróticos más reconocidos y que fuera publicada en su libro "La pequeña muerte" (Ed. TASCHEN) un eufemismo del orgasmo, claro. Los textos, que aparecen bajo el título de "La última intimidad", fueron realizados por Diane Hauson (61), quien para saber de los orgasmos de distintas mujeres, entrevistó a 37 de ellas. Contra toda crítica al método del Prof. Komisaruk, muchos años antes, 37 mujeres aceptaron masturbarse para ser fotografiadas en el momento de alcanzar sus orgasmos.
Quizá –no lo sabemos- para las chicas no fue tan divertido, pero… todo sea en bien de la ciencia. Ahora bien, en cuanto a los pezones (¡qué palabra tan bella!, ¿no?) la autoestimulación activa la misma corteza sensorial que la estimulación vaginal en la región del mapa homuncular[1].
¿Qué es el mapa "homuncular"?
El “mapa homuncular” (también llamado “homúnculo cortical”) es una
representación del cerebro y sus funciones de control del organismo, tanto
motrices como sensoriales. Si bien parece algo caricaturesco, la exageración
(el tamaño) de los órganos se grafican según su importancia para la parte del
cerebro que lo controla. Y esta importancia depende de las conexiones nerviosas:
a mayores conexiones nerviosas, más grande se representa esa parte del organismo.
El resultado es una figura deforme que habitualmente se dibujaba en forma
bi-dimensional pero ahora se representa en forma tridimensional.
Mapa homuncular clásico. Observen que la
vocalización, es la que ocupa la mayor porción según este corte cerebral,
seguida de la mano.
¿En qué estábamos? En que estimular la vagina y los pezones, activa la
misma corteza sensorial en el cerebro. ¡Ahhhh! ¿Y? Simple: ahora existe una
base neurológica para informar las cualidades erógenas de una mujer con
dificultades o enfermedades en la médula espinal o en el útero. Casi nada, ¿no?
Pero los medios nos dicen que ahora sabemos cómo excitarlas. Antes de
este mapa, ni siquiera habíamos notado que las chicas tenían tetas y por lo
tanto, nunca hemos pensado en acariciar sus senos.
Bien, este mapa del supuesto placer femenino, tuvo amplia repercusión en
la prensa. Completamente deformado, solo apeló al morbo, por un lado, y a la
banalización del sexo y la sexualidad femenina.
¿Alguno de los lectores ignoraba que el placer femenino no se encontraba
solo en el clítoris, sino en la vagina, en los senos, etc?
El otro mapa, clave para el futuro desarrollo de la
agricultura lejos de los OGM (organismos genéticamente modificados o transgénicos) y que nos permitiría sortear indemnes el cambio climático, no recibió ninguna línea en ninguno de los
periódicos consultados. Más grave aún es que todos los medios que informaron
sobre el supuesto "mapa del placer femenino", omitieron la fuente; y
aunque todos escribieron exactamente los mismos textos de esa misteriosa fuente
que aún ignoramos cuál es, algo sabemos: ninguno ha consultado al Journal of Sexual
Medicine.
Menos al profesor que dirigió el estudio, quien muy amablemente,
respondió a nuestras preguntas por mail.
Nos debemos un mapa de la estupidez humana.
Fuentes:
Prof. Barry Komisaruk
Email: lenskyi@mail.biu.ac.il
Phone: 972.3.531.7856
Prof. Uri Dayan
http://geography.huji.ac.il/en/?cmd=staff.108&act=read&id=15
Las demás fuentes se encuentran consignadas.
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