La liberación lenta de
herbicidas reduce al mínimo la contaminación del agua y el suelo. Combinado con
un insecticida que no ataca insectos benéficos, mejoran los rindes del agro.
El sistema de riego por goteo moderno -ya que existen formas de riego gota
a gota desde la antigüedad- fue inventado en Israel,
por Simcha Blass. En lugar de liberar el agua por agujeros minúsculos, que
fácilmente se podían obstruir por acumulación de partículas, el agua se libera
por tuberías más grandes y más largas empleando el frotamiento para ralentizar
la velocidad del
agua en el interior de un emisor (gotero) de plástico. El primer sistema fue
establecido en 1959 en el Kibbutz Hatzerim y crearon una compañía de riegos
llamada Netafim, vigente hasta hoy.
Si el principio del riego por goteo es la liberación lenta de agua, que
permite un uso eficiente al ahorrar el volumen utilizado, algo similar han
desarrollado investigadores de la Universidad de Jerusalem (a través de Yissum Research Development Company) y la empresa Makhteshim Agan, para los herbicidas.
Atanor, productora argentina de agroquímicos, fue adquirida por Makhteshim Agan Israel. Foto: www.lavoz.com.ar
El Doble: Del Potro-Nalbandian y Herbicida-Insecticida
La tecnología de liberación lenta de herbicidas, que reduce al mínimo los
daños al agua y el suelo, se combina con un insecticida suave que no tiene
efectos sobre los insectos benéficos pero mata a las orugas de las polillas nocturnas,
principales plagas de la agricultura mundial.
Ambos desarrollos combinados, significan un extraordinario avance en la
protección ecológica de cultivos, casi sin daños al medioambiente y en el
mejoramiento de los rindes de la producción.
Cómo actúa el herbicida por goteo
El herbicida se incorpora en las micelas o vesículas y son absorbidos por los
minerales con carga negativa. Esta formulación permite una liberación
lenta y controlada de los herbicidas, la reducción de la lixiviación a las
capas más profundas del suelo y evita la contaminación del suelo y del agua.
Además, el herbicida se entrega cerca de su punto de absorción, mejorando
la eficiencia y la reducción de las dosis requeridas.
Sinergia químico-biológica para debilitar a la oruga
El novedoso insecticida, es una preparación que combina una propiedad del
CSI (Chitin Synthesis Inhibitor - quitina[1]) más un hongo patógeno que mata a
las orugas de las polillas (mariposas) nocturnas.
A diferencia de las preparaciones comerciales, el CSI, un insecticida
suave, tiene un efecto mínimo o nulo, sobre organismos que no son su objetivo; mientras
que el hongo no tiene efecto sobre los insectos beneficiosos.
Este insecticida se basa en una fuerte sinergia entre los componentes
químicos y biológicos que intervienen, mejorando substancialmente sus efectos. El
CSI interrumpe la producción de la cutícula (escudo externo que envuelve y protege
el cuerpo de los insectos) para que el hongo patógeno puede atacar a las orugas
así debilitadas.
Niveles muy altos de control de plagas, pueden ser obtenidos utilizando mucho menos CSI y hongos, minimizando el impacto ambiental mediante la reducción del componente insecticida.
Las pruebas fueron realizadas en el Laboratorio de Fisiología de la
Universidad de Jerusalem, por el Prof. Shalom Applebaum y la Sra. Dana
Ichelczik.
Este doble, herbicida por goteo e insecticida
químico-biológico, muestra que las prácticas ecológicas en la agricultura permite
altos beneficios económicos.
[1] La quitina es uno de los componentes
principales de las paredes
celulares de los hongos, del resistente exoesqueleto de los artrópodos (arácnidos, crustáceos, insectos) y otros animales
1 comentario:
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